Más sombras que luces
Ion Vélez y Zubiaurre no cumplen sus previsiones en el Numancia y Albacete, en los que han tenido poco protagonismo
Iñigo Pérez sí ha crecido en el Huesca, donde ha dejado muy buenas sensaciones
Buscaban lo minutos que no iban a disfrutar en el Athletic. Iban Zubiaurre, Ion Vélez e Iñigo Pérez han cerrado sus respectivas cesiones en el Albacete, Numancia y Huesca, tres equipos de Segunda División, con sensaciones dispares a poco más de un mes de incorporarse de nuevo a la disciplina rojiblanca. Les toca, al igual que al Athletic, hacer balance de sus números y prestaciones en el exilio. No obstante, se da un primer diagnóstico: Ion Vélez y Zubiaurre no han cumplido las expectativas que tenían depositadas, reflexión que no se produce en el caso de Iñigo Pérez, que vuelve a Lezama con buenos informes.
Zubiaurre, que solo atesora cuatro comparecencias como león después de su polémico y gravoso fichaje por el Athletic, ha pasado por el Albacete con más pena que gloria. Se trataba de su segunda cesión después de la que experimentó en el Elche en la temporada 2008-09. Entonces, sí salió satisfecho, ya que presumió de protagonismo en el conjunto ilicitano, donde completó 26 partidos, tres de ellos en Copa, y con un gol en su historial. Dos años después regresará al Athletic cabizbajo por sus registros en el club manchego, marcado por una paupérrima trayectoria que le ha llevado al pozo de la Segunda División B.
El de Mendaro no ha tenido continuidad en el Albacete, donde sufrió una lesión de tobillo en el tramo inicial de curso que le dejó un mes en el dique seco. Ha finiquitado su etapa con los manchegos con una estadística que se ha limitado a diez encuentros, en ocho de ellos como titular. Su mejor pico lo vivió con Antonio Calderón en el banquillo, con el que disputó cuatro partidos consecutivos, de la jornada 16 a la 19, aunque la llegada posterior de David Vidal como técnico le ocasionó el ostracismo, lo mismo que le sucedió con el entrenador gallego en el Elche.
"No ha tenido fortuna y no ha pasado de una actuación discreta", describe la Prensa albaceteña, que recuerda que el rojiblanco no ha cuestionado el lateral derecho a Kike Tortosa, al mismo tiempo que destaca el tormento que le hizo pasar Nolito, jugador del Barcelona B, "lo que quizá marcó un antes y un después a Zubiaurre".
falta de gol Ion Vélez apostó el pasado enero por el Numancia, que se ha convertido recientemente en una sucursal del Athletic. El de Tafalla, sin embargo, solo puede estar desilusionado por no consumar su objetivo de erigirse en un jugador importante para Juan Carlos Unzue, que le relegó a un papel secundario después de que no le convenciera las actuaciones del delantero en sus primeros encuentros con los castellanos, que tampoco han cumplido el objetivo de meterse, como mínimo, en la liguilla de ascenso a Primera División.
Al navarro le ha castigado su falta de pólvora, ya que no ha logrado batir la meta rival en ocasión alguna durante los 662 minutos que ha disfrutado con el equipo numantino, en el que tampoco ha podido explotar su sociedad con Iñigo Vélez, con el que coincidió en el Athletic en la temporada 2008-09. El de Tafalla, cuyo contrato con el club rojiblanco expira el 30 de junio de 2012, se ha conformado con nueve titularidades, cuando llegó al Numancia con el deseo de firmar números más sabrosos.
Unzue no ha encontrado encaje para Ion Vélez en su sistema, ya que habitualmente ha empleado un solo punta. El senegalés Ibrahima, que ha fichado por Osasuna las tres próximas campañas, le ha ganado la partida, lo mismo que Javier del Pino, goleador en la última fase de la Liga Adelante. En Soria apuntan que en sus inicios "se le vieron cosas distintas, propias de un jugador que viene de Primera División, y destacó por sus movimientos, pero careció de pegada, un llamativo déficit cuando venía para aportar goles".
experiencia positiva Iñigo Pérez compareció el sábado en el Carlos Belmonte, precisamente ante el Albacete de Zubiaurre, en el lateral izquierdo. Onésimo, técnico del Huesca, ha visto cierta polivalencia en el jugador rojiblanco, que ha aparecido, además, tanto en el pivote como en el costado izquierdo según las necesidades tácticas de su entrenador, que se ha quedado satisfecho con las prestaciones que ha ofrecido el navarro, que solo se ha ausentado en un partido desde que recalara en el equipo oscense el pasado 8 de marzo.
Iñigo no tardó mucho en adaptarse a la Segunda División, una categoría nueva para él, ya que se estrenó a las primeras de cambio. Le costó, eso sí, adaptarse al ideario del que era su nuevo equipo, que aplica un 4-2-3-1 muy presionante arriba para luego imprimir mucha verticalidad a sus acciones ofensivas.
El navarro, que ha coincidido hasta con cuatro compañeros cedidos de Osasuna, tuvo que pugnar por un puesto con los veteranos Luis Helguera y Sorribas, pero se hizo con un hueco en el once merced a la calidad técnica que posee. "Se trata de un tipo de jugador del que carecía el Huesca, con un buen sentido de la triangulación en el juego. Se integró perfectamente en el vestuario y ha demostrado su gran potencial en el golpeo con su zurda", resaltan medios oscenses.
Según estos, Onésimo se ha llevado una buena impresión de Iñigo Pérez, "porque ha sorprendido por su buen gusto por el balón, algo que comparte con el entrenador". El rojiblanco, cuyo contrato con el Athletic expira el 30 de junio de 2013, ha dejado, por tanto, buenas sensaciones en el Huesca, que ha sellado sin apuros la permanencia, aunque se ha quedado con el sabor amargo de no tener opciones a aspirar a cotas más altas. Iñigo Pérez, con todo, regresa a casa consciente de que ha crecido como futbolista
http://www.deia.com/2011/06/06/athletic/mas-sombras-que-luces