Juanfran: “El Bernabéu es un campazo, pero me hacen más ilusión el Villamarín y el Calderón”
–Se acaba la pretemporada y el primer partido es en el Bernabéu. ¿Es especial para Juanfran?
–Es un campazo y todo el mundo quiere jugar ahí, pero el campo que me llama más la atención es el Villamarín. Todo el mundo me dice cómo ruge, cómo aprieta… Quiero jugar ahí. Y después hay otros campos que me llaman mucho más la atención y en los que me hace mucha más ilusión jugar. El Bernabéu es como otro campo cualquiera.
–¿Qué estadios son esos?
–El que más me llama la atención es el Vicente Calderón. Jugar contra el Atlético de Madrid me apetece mucho, es un campo que me gusta, la afición es tan grandiosa como la del Betis y es jugar contra el Cholo, la revancha del año pasado, la eliminación de la Copa, la Liga… Quiero ganarles.
–No habrá sido colchonero, ¿no?
–De pequeño sí. Luego fui al Getafe y me centré en el Getafe, pero de pequeño mi abuelo me inculcó el Atleti, era atletista, y disfruté mucho viendo al Atleti del doblete. Ahora quiero ir al Calderón, ganar y que la gente del Atleti conozca a Juanfran.
–Y llegó al Betis y habló como si fuera bético desde chico. ¿Era un recurso fácil o sinceridad?
–De verdad que me he fijado mucho en Finidi o Joaquín, han sido importantes en mi carrera. Joaquín es el espejo para cualquier interior español y he tenido la suerte de acabar en el club de donde él salió. Además, el Betis ha apostado por mí, me ha abierto las puertas y yo soy una persona muy agradecida. Y luego la afición, la ciudad es maravillosa, Europa… ¡Como para no estar ilusionado!
–También habló de Capi o Cañas. ¿Hubo algo de wikipedia?
–De pequeño era friki de los cromos y las guías, me sabía todos los jugadores y Cañas me llamaba mucho la atención porque se veía que era un jugador de equipo. Después se fue a Segunda B… no sé por qué pero lo seguí, y ahora me dicen que aquí era un líder. Lo que no sabía es que era familiar del Cañas del año pasado. Y capitán.
–¿Tantas ganas tenía de fichar que se vino de Madrid a Sevilla en coche en plena madrugada?
–Yo firmé en enero y a finales de mayo tuve un lunes libre con el Castilla. Mi mujer, la pobre, vino conmigo. Nos levantamos a las cinco de la mañana para venir a ver casas y tener una para cuando llegase. Me volví a las seis de la tarde, ya con casa reservada.
–O sea, que fichó en enero.
–Desde el verano pasado sabía que iba a jugar en el Betis. La afinidad era total y quedó apalabrado. Siempre debes hablar y dar un rendimiento en el Castilla, pero estaba claro que en enero, cuando se abriese el mercado para quienes quedasen libres, como yo, iba a firmar. Y así fue. Toril o cualquier compañero del Castilla lo podrían decir. A falta del reconocimiento médico, era jugador del Betis desde junio del año pasado.
–¿Tan claro lo vio pese a todo?
–Estaba todo casi hecho, me veía ya de verdiblanco, pero a última hora el Madrid puso sus problemas. La ilusión no era tan grande porque fue de repente, pero dejé claro que sólo quería venir aquí porque fue el primer equipo que se interesó por mí y mi mujer estaba encantada. Era perfecto. Y al final he esperado tanto que la ilusión se ha hecho más grande. Por eso lo solté en el twitter. Si no lo expulsas, te produce una presión tan grande que es difícil de llevar. Lo mejor es desahogarse.
–Se le escapó un AVE, dijo.
–El año pasado pensé que se me estaba escapando el AVE porque es un equipo que… mira el año que hizo. Los dos primeros meses de Liga fueron malísimos para mí, anímicamente estaba hundido. Luego te das cuenta de que debes trabajar para que el AVE vuelva y montarte con la maleta lista.
–¿Y ahora de verdad no cambia el Betis “por nada del mundo”?
–Uno tiene que estar donde lo quieren. Aquí me han abierto los brazos, me han dado la oportunidad de jugar en Primera y a día de hoy el Betis para mí es el mejor club del mundo. Lo dijo Villa del Atlético y nadie lo llamó loco. Es el mejor sitio donde puedo estar. Soy muy feliz, así lo veo. Respeto al que lo vea como un comentario ventajista, pero en el campo demostraré la ilusión que tengo. Ojalá estos tres años se alargaran diez años más. No veo esto como un trampolín, sino como un sitio en el que desarrollar una carrera.
–Y aspira a ser como Joaquín. Eso son palabras mayores…
–Ser igual que Joaquín es muy complicado, ha sido el mejor extremo derecha de España de las últimas décadas. También quiero marcar mi carrera, ser Juanfran pero ser como Joaquín para la afición. Él fue lo máximo y yo quiero ser lo máximo para la afición. Pero las cualidades de Joaquín no son las mías. Yo soy más de velocidad, potencia y balón al espacio.
–¿Joaquín antes que Figo?
–Me gustaba más Joaquín. Figo jugaba más por dentro y no me llamaba la atención. Con Joaquín disfruté mucho en el Mundial 2002.
–¿La pasión con la que habla es igual después en el campo?¿Hay que frenarlo mucho?
–Los árbitros no, con ellos tranquilo. Aquí sí iba más acelerado en los primeros entrenamientos, intentaba hacer más cosas de las que sabes, era lógico. Cuando empiece lo bueno, todo será normal.
–Interior y no lateral, ¿verdad?
–Sí, me encuentro más a gusto, ahí se pueden explotar más mis condiciones. Si tengo que jugar de lateral, lo haré encantado, pero de extremo estoy más cómodo.
–Pues aquí corren más los de arriba que los de atrás…
–Lo vi el año pasado y ya me he dado cuenta. Los que más corren son los de arriba, se inflan a correr, pero es necesario, tenemos que ayudar a los de atrás. Yo ya estoy acostumbrado pero creo que tendré que correr más.
–Ha dicho alguna vez que el estilo le viene perfecto…
–Y más ahora, con Salva y Verdú por dentro. Son peloteros enormes y yo sólo tengo que dedicarme a montarme en la moto, correr y centrar, que luego tenemos a Jorge y Rubén, que nos hacen enormes a los de fuera. Les das un ladrillo y te devuelven un gol, eso es una maravilla para los que jugamos por fuera. Es un honor jugar con delanteros así. Y Chuli es igual.
–Menuda amistad tienen, ¿no? ¿Su mujer debe estar celosa?
–Ya le dije a Chuli que advirtiera a la novia que tenga cuidado, porque después de veinte días en Inglaterra al final lo veo con pelo largo y pechos (ríe). Lo he conocido aquí pero es un gran chico.
–¿Qué opina de Mel?
–Me exige muchísimo y estoy super contento porque me encanta que estén encima de mí; eso es lo que te hace crecer. Si todo sale como espero, se verá al mejor Juanfran en estos años en el Betis.
–Fue capitán del Castilla. ¿No le importaría serlo del Betis?
–Ojalá el día de mañana me ponga el brazalete, es un equipo histórico que ha tenido capitanes muy grandes. De momento hay gente veterana que lleva el grupo de manera maravillosa, no hay que dar ningún paso al frente sino echarse a un lado y escucharlos.
–Mucho jugador novato en Primera. ¿Eso es bueno o malo?
–Siempre es mejor que lleves cien partidos en Primera, pero para eso hay que empezar por el primero. Lo importante es que hay una mezcla de todo y en la jornada décima ya iremos como aviones.
–Por cierto, tiene tantas manías que necesita un precalentamiento, ¿no?
Primero me pongo la espinillera derecha, entro en el campo con el pie derecho y los calzoncillos para el partido siempre son los mismos. Cada semana se lavan, pero siempre son los mismos, llevan ya cuatro años conmigo y las cosas me están yendo bien. Están un poco rotos, así que a lo mejor renovamos este año, ya veremos (ríe).
–¿Por qué han sido tan importantes sus padres?
–Vengo de una familia muy humilde. Hemos vivido con muy poco, somos tres hermanos, mi padre era albañil y se tuvo que quitar de todo para llevarme a entrenar a Getafe. Mi madre ha pasado mucho frío viéndome… Mis padres han hecho todo por mí y saben que ya nunca les va a faltar de nada, que siempre van a vivir como reyes porque si algún día soy alguien, es por ellos.
–Su padre será ya más bético que el escudo, claro.
–Ya me está pidiendo el chándal, que lo coja grande para que el año que viene se lo quede él (ríe).
–¿Qué va a pasar con los chicos del Avance (un club modesto de Madrid) a los que entrenaba?
–(ríe) Los entreno con mi mejor amigo y ha sido casi lo más duro de dejar, tanto el equipo como mi amigo porque hemos estado juntos desde los cinco años. Él se encargará y cuando yo suba volveré allí, es el equipo de mi vida.
–Le apasionan la caza y el pádel.
–Más caza que pádel. El pádel lo cogí con mucha afición, pero luego sufres mucho de rodillas. En la caza empecé con 20 años y voy para estar con mi padre por el campo. Si voy solo, no me llama tanto la atención.
–¿Está convencido de que va a triunfar en el Betis?
–Tengo mucha confianza en mí mismo, el míster hará todo lo posible y yo sacaré todo lo que tengo. Estoy en el momento perfecto para triunfar aquí.
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