El Elche está logrando en el campo lo que sus directivos le van a arrebatar en los despachos. Está sentenciado. Tienen hasta cuatro expedientes abiertos. Los más graves, y los que en concreto están cavando su tumba son los que tienen por haber aumentado su deuda con Hacienda y ser reincidente en no pagar los plazos correspondientes.
Por resumirlo brevemente: ya ha cometido las mismas irregularidades que llevaron al Murcia a un descenso administrativo. ¿En qué se diferencia de aquel caso? Pues apenas en los tiempos: el equipo de Samper fue reincidente en más ocasiones en sus impagos con la Agencia Tributaria y no los cumplió mientras el expediente todavía estaba abierto.
Esta es la única -y vaga- esperanza del Elche: conseguir abonar 5 millones de euros antes de que el juez único de Competición cierre este expediente. De momento, están intentado dilatar lo más posible los plazos para ganar tiempo mientras buscan una financiación a la desesperada. Entre los empresarios locales apenas consiguieron recaudar un millón de euros, que finalmente retiraron.
Posiblemente, ni pagando
Pero es que, además, en el improbable caso de que lo consiguieran, sí sufrirían la sanción de no poder fichar la temporada que viene, ni en verano, ni en invierno. Los cedidos se marcharían -Pasalic y Jonathas entre otros- y deportivamente el club estaría tocado de muerte. También económicamente por la fuerte sanción que se les impondría.
Con este panorama, parece complicado que ningún inversor pueda involucrarse, sobre todo porque el mercado ofrece otros clubes en venta, mucho más atractivos financieramente hablando que el Elche, tanto en Primera como en Segunda.
La pelota está ahora en el tejado del juez único. La Liga ha trasladado todos los expedientes del control económico y ahora será su decisión, aunque tanto los precedentes, como la normativa, hacen ver que el Elche está sentenciado.
Además el juez podría aferrarse a algunos atenuantes para salvar al Elche, pero lo único que se encontrará son agravantes: un expediente al presidente Sepulcre por no explicar su balance de cuentas -está suspendido cautelarmente por el Tribunal Administrativo del Deporte, pero sigue abierto-. Otro expediente por deudas al Sevilla por Manu del Moral. Y otro por llevar tres meses sin pagar a sus jugadores.
Cada uno de ellos conllevará su correspondiente sanción económica, empeorando todavía más las mermadas arcas del club.
Fuera de plazo
El pasado miércoles se acabó el periodo de alegación por no haber pagado sus deudas con fecha 31 de marzo. Ya tenían un expediente por no haberlo hecho el 31 de diciembre. Esta reincidencia es lo que condenó al Murcia y, salvo milagro, lo que hará que el Elche descienda de categoría.
Otro de los puntos que podría considerar como atenuante el juez es la cantidad. Si no fuera muy importante, el descenso administrativo no sería tan probable, pero son, a corto plazo, 5 millones de euros en un club cuyo presupuesto no alcanza los 30 en total.
La salida del actual equipo directivo sería el primer paso hacia un saneamiento del club. Lo piden tanto las instituciones, como La Liga. Y ahí aparece otro problema: si un nuevo presidente llegase al club, podría ejercer un peso decisivo en los procesos legales que pesan contra la actual Directiva e incluso emprender nuevas acciones. No parece fácil su salida voluntaria.
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